LO QUE DEBEMOS SABER DEL AUTISMO

¿Qué es el TEA?

El trastorno del espectro del autismo (TEA) es un trastorno del neurodesarrollo que afectan a las personas que lo presentan, principalmente en dos áreas del desarrollo; la comunicación e interacción social y la flexibilización cognitiva y comportamiento.

Es importante destacar que las personas con TEA suelen manifestar hiper sensibilidad a los diversos sentidos (Tacto, gusto, olfato, vista y oído); es por ello que a menudo tienen dificultad para comunicarse e interactuar con otras personas; tienen intereses limitados y comportamientos repetitivos; síntomas que afectan su capacidad para desempeñarse en la escuela, el trabajo y otras áreas de la vida.

Esta condición puede diagnosticarse a cualquier edad, pero es importante el diagnóstico temprano para el abordamiento adecuado.

¿Cómo percibimos nosotros las cosas externas?

Aquí te dejo algunos enlaces donde puedes visualizar como algunos de nosotros percibimos el mundo donde vivimos. 

Debes de tener en cuenta que no todos somos iguales, ni tenemos la misma sensibilización. Algunos chicos como yo lo tienen más desarrollado.

 

¿Cómo se identifica el autismo?

Características de la comunicación social y de la interacción social relacionadas con los TEA son:
  • Evitar mirar a los ojos a otra persona o no mantener el contacto visual.
  • No responder cuando lo llaman por su nombre, hacia los 9 meses de edad.
  • No mostrar expresiones faciales como de felicidad, tristeza, enojo y sorpresa, hacia los 9 meses de edad.
  • No participar en juegos interactivos simples como dar palmaditas con las manos, hacia los 12 meses de edad.
  • Usar pocos o ningún gesto, hacia los 12 meses de edad (por ejemplo, no decir adiós con la mano).
  • No compartir intereses con otras personas, hacia los 15 meses de edad (por ejemplo, no mostrar un objeto que le guste).
  • No apuntar a algo interesante para mostrarlo, hacia los 18 meses de edad.
  • No notar cuando otras personas están lastimadas o molestas, hacia los 24 meses de edad.
  • No notar a otros niños ni jugar con ellos, hacia los 36 meses de edad.
  • No jugar a ser otra cosa, como un maestro o superhéroe, hacia los 48 meses de edad.
  • No cantar, bailar ni actuar para usted, hacia los 60 meses de edad.
Conductas e intereses restrictivos o repetitivos relacionados con los TEA pueden incluir:
  • Poner juguetes u otros objetos en fila y molestarse cuando se cambia el orden.
  • Repetir palabras o frases una y otra vez (esto se llama ecolalia).
  • Jugar con juguetes de la misma manera todo el tiempo.
  • Enfocarse en partes de los objetos (por ejemplo, en las ruedas)
  • Irritarse con cambios mínimos
  • Tener intereses obsesivos
  • Tener que seguir ciertas rutinas
  • Aletear las manos, mecer el cuerpo o girar en círculos
  • Reaccionar de manera inusual a la forma en que las cosas suenan, huelen, saben, se ven o se sienten

¿Por qué es importante el diagnóstico precoz en el autismo?

Debido a que el TEA se manifiesta de manera diferente en cada persona, la intervención debe ser siempre individualizada, y debe ser integral puesto que la participación tanto de familias y de profesionales es fundamental para lograr avances.

Por supuesto, la intervención debe ser especializada y debe contar con metodologías basadas en evidencias científicas.

Algunas opciones de tratamiento para nuestros niños con Autismo

Aquellos niños que tienen acceso temprano a tratamiento multimodal mejoran significativamente. El ambiente debe ser altamente estructurado e incluir profesores de educación especial, terapia del lenguaje y logopedia, tratamiento vocacional y entrenamiento en habilidades adaptativas.

El tratamiento conductual reduce los comportamientos no deseados, promueve el lenguaje y la interacción social y, además, aumenta habilidades que fomentan la independencia.

Es fundamental el trabajo de los padres para ayudar a su hijo y buscar los servicios necesarios disponibles en su área.

Hay asociaciones de padres de niños con autismo que son muy útiles para organizar y distribuir los recursos.