La Copa Verano en Argentina se ha convertido en un capítulo fundamental de mi trayectoria deportiva, y participar en este evento siempre me llena de alegría y gratitud. La competición no solo es un espacio para demostrar habilidades atléticas, sino también una plataforma para aprender de personas excepcionales que comparten la misma pasión por el deporte.
Lo que más valoro de mi participación en la Copa Verano es la posibilidad de aprender de grandes personas. Ya sean otros competidores, entrenadores o aficionados, la diversidad de experiencias y conocimientos que convergen en este evento es inspiradora. Cada interacción se convierte en una oportunidad para absorber lecciones valiosas, tanto sobre el rendimiento deportivo como sobre la vida misma.