Inicié una alternativa de terapia que luego se convirtió en mi deporte.
Cuando tenía 15 años, mi terapista sugirió a mis padres buscar un centro de equitación que brinde EQUINOTERAPIA, es ahí que llegamos a la Escuela Ecuestre de Hugo Paurinotto.
Aquí hay explicación de los expertos:
La Equinoterapia consiste en utilizar el movimiento cíclico del paso del caballo o pony, para crear una terapia de relajación y transmitir al jinete una serie de oscilaciones tridimensionales, producto del movimiento del caballo. Conforme iban avanzando en las clases de equinoterapia demostré como me favorecía y mejoraba en conductas adaptadas; mi motivación y autoestima iba en aumento; se produjeron efectos favorables sobre mis habilidades motoras, (elasticidad, tono muscular, coordinación, relajación, control corporal, etc.), disminuyendo así la aparición de comportamientos estereotipados, aportando mejoras en mi calidad de vida, lo que ayudó a inducir estados de relajación y la sensación de bienestar emocional lo que hizo mejorar mi competencia social.